PRESENTACIÓN

Aparto el ruido, el que enturbia el pensamiento. Pliego las interferencias y las guardo en algún rincón del olvido; porque hoy, se vivirá, por un momento, con la imaginación desbordando el río; así lo dice Antónimo, el cantaor. Y es que en los ojos del fotógrafo se encuentran las alas del observador.

Descuelgo del ocaso las llaves que abren las puertas de la voz. Las paredes blancas se visten, ahora, de luces y sombras; de blancos y negros, de color. Cuentan tantas historias que ya no pueden conciliar el sueño por la emoción. Conocerán, ustedes, el entusiasmo y, tal vez, el motivo; mas, no se engañen, jamás conocerán el secreto del autor.

Les muestro algunas de estas historias, aunque no tantas como quisiera yo:

          El abandono, a penas sin aliento, eleva la mirada al cielo. Caricias de hojas verdes tapizan los recuerdos que brotan, cada día, bajo el sol. Y el viento —en la búsqueda infatigable de letras y no sin una pizca de obsesión— escribe canciones de otro tiempo, mas solo canciones de amor.

          Y al caer la tarde, prepara la maleta la imprecisión. Toma el tren de las 17,50 con destino al firmamento; sí, el tren que circula por el andén 2. En cada parada recoge miles de estrellas. Escoge la que más brilla para regalársela al espectador. Tal vez, así, conquiste su corazón.

          La desconfianza vigila muy atenta el dulce sueño de la magia y la protección. Es inminente el allanamiento —por la ocurrencia de algún extraño— en la maravillosa escena de la despreocupación.

La sombra alarga su cuerpo y se sienta, cabizbaja, en un banco. Necesita que alguien apague la luz; aclarar las ideas, un poco de descanso. Es tan pesada la carga…, la de seguir al hombre a todas partes; la de recordarle que, en cualquier suelo que camine, él es lo más importante.

          La tierra sueña ser agua clara. Se despierta por las mañanas con los ojos llenos de lágrimas. El Ángel Custodio —protector de la raíz de su existencia— enjuga la pena, y el espejo mágico le insiste que, de entre todo, es la más bella.

Y podría seguir contando tantas historias… mas cierro ya el libro.

Es tiempo de que ustedes aparten el ruido. Es tiempo de limpiar el pensamiento, ¡que se asome a la ventana y gire libre a merced del viento!

Es tiempo de que vivan con la imaginación desbordando el río.

 

M.Bel Caravantes

EXPOSICIÓN

Alfredo Sánchez

Áhgel Chacón

Ángela Muñoz

Antonio José Fernández

Carlota Acosta

Carmen Bautista

Delphi

Felipe Nieto

Jesús Maroto

J. Antonio Molina

Matilde Gómez

Nieves Gormaz

Roberto Caravantes